En la actualidad existen miles de hábitos prácticos y beneficiosos que puedes desarrollar en tu día a día. Algunos de estos ajustes en el estilo de vida implican comer de manera más consciente, que incluye técnicas como reducir la velocidad a medida que comes y prestar atención a las señales que te permiten saber cuando estás satisfecho.
Estos son algunos consejos para mejorar la salud que no tienen nada que ver con la quema de calorías, pero están casi garantizados que te harán sentir mejor.
1. Come más despacio
En estos días, todo lo que hacemos, incluyendo comer, tiende a suceder a una gran velocidad. Y esto simplemente no es lo más recomendado; comer a un ritmo más lento también te da más tiempo para registrar la plenitud, lo que puede disminuir tus posibilidades de comer en exceso.
Los nutriólogos aconsejan reducir la velocidad y masticar cada bocado de comida entre 20 a 30 veces, lo que facilita su digestión y absorción.
2. Limita tus distracciones mientras comes
A pesar de que más de la mitad de las personas almuerzan en sus escritorios todos los días, los nutriólogos dicen que esta no es la mejor opción para su salud. Por un lado, el cuerpo tiene problemas para priorizar la digestión cuando está estresado.
3. Comer alimentos enteros en vez de procesados
Los alimentos ultraprocesados son a menudo altos en sodio y azúcares agregados y vienen con largas listas de ingredientes, muchos de los cuales hacen poco para beneficiar la salud en general. Hacer un esfuerzo real para intercambiar alimentos procesados por alimentos integrales es una excelente manera de estar más saludable.
Considera enfocarte en alimentos que existen en la naturaleza como verduras, frutas, nueces, semillas, grasas saludables y proteínas de alta calidad como frijoles, pescado y carne.
4. Encuentra una manera de dejar de lado el estrés
Un poco de estrés es bueno para ti, especialmente el tipo que aparece cuando estás emocionado. El estrés butrónico, el tipo que se siente ineludible, puede tener una tonelada de efectos negativos en el cuerpo, desde la depresión y la ansiedad hasta los problemas gastrointestinales y las enfermedades cardiovasculares.
Por el bien de tu salud, es importante encontrar un hábito para aliviar el estrés al que puedas recurrir regularmente para equilibrar las demandas diarias que lo drenan. Para algunos, esta versión puede tener que ver con el ejercicio, como salir a caminar o ir a una clase de yoga.
5. Reduce el consumo de alcohol
Muchos tipos de alcohol también son elevados en el nivel de azúcar, lo que puede llevar a un aumento de peso y problemas con los niveles de azúcar en la sangre.
Beber más de la cantidad recomendada (hasta un trago por día para mujeres y dos para hombres) puede aumentar tu riesgo de cáncer y presión arterial alta, así como contribuir a dormir mal, comer en exceso y a la función cognitiva alterada Incluso después de que el alcohol salga de tu sistema y aparezcan signos más tempranos de envejecimiento, como arrugas y vasos sanguíneos rotos.