Un nuevo hogar representa la oportunidad perfecta para decorar nuevos espacios, renovar tu experiencia de vida y optar por nuevas tendencias. Para hacer fácil y ameno este proceso, anticipar y planificar cada paso es la mejor estrategia, sigue leyendo y conocerás consejos prácticos para hacer de tu mudanza toda una experiencia positiva para ti y los tuyos.
1. Empieza con una lista
Hacer una lista detallada de todos los pendientes a resolver antes y durante el proceso de mudanza, te hará planificar todo con mucho más orden, desde los servicios que debes cancelar o solicitar trasladar, hasta los que debes empezar a contactar en tu nueva ubicación.
Prever los detalles con antelación te hará organizar todo de la mejor manera, delegar si lo requiere, lo que se va a traducir en un resultado exitoso y por supuesto tendrás paz mental durante el proceso.
2. Elige una empresa de mudanza
Anticipate en el proceso de mudanza
Anticipa la fecha en que deseas mudarte, señalando una probable, algunos prefieren un fin de semana, la temporada de vacaciones o días festivos, al tener la fecha probable, ya puedes contactar una empresa que se encargará del traslado de tus pertenencias.
Para saber en cual empresa debes confiar es importante checar bien las recomendaciones de clientes anteriores, que sean verdaderos profesionales y con la experiencia requerida, también realizar las preguntas referentes al seguro.
Cotiza y contrata con anticipación el servicio de mudanza
Comprueba todo lo que incluye en la cotización de mudanza y si están dispuestos a hacer una valoración de todos los bienes antes de empezar a embalarlos, con esta visita previa, se aseguran de contar con el equipo suficiente, así como el medio de transporte adecuado para trasladar todos tu mobiliario.
Para que tengas referencias de estas empresas ingresando aquí podrás ver tres de las opciones para: una mudanza internacional, o quizás dentro de México hacia el sureste, o si deseas mudarte a Cancún.
3. Vender, donar, desechar
Esta es una de las principales claves para ir moviendo toda la energía necesaria para iniciar una mudanza, comenzar a clasificar que es lo que no usas realmente, la principal medida para saberlo es la siguiente: si en el último año no lo has usado es muy posible que no lo tengas que usar, así que selecciona si ese o esos objetos que no usas se encuentran en muy buen estado, si es así podrías venderlos, hay muchos lugares en línea donde puedes publicar objetos con poco uso y se venden de manera muy fácil, como es el caso de Mercado Libre o en Markeplace de Facebook.
Si consideras que ya es hora de salir de ropa o juguetes, donar es una excelente opción, siempre hay fundaciones encargadas de recibir este tipo de ayudas para familias menos favorecidas y activas la buena energía del dar.
Desechar los objetos que ya no funcionan, aquellos objetos rotos, o que están en la espera de algo para que vuelvan a ser útil, es mejor desecharlos y esto es una excelente manera de liberar espacio y permitir que la energía fluya abriendo paso a lo nuevo. De esta manera a tu nuevo hogar llevas lo necesario y lo que realmente te funciona.
4. Tiempo de embalaje
Cuando hayas eliminado todo lo que ya no necesitas, ¡Es tiempo de embalar! Para empezar solo necesitarás mucho entusiasmo, cajas vacías y suficiente cinta de embalaje. Es recomendable iniciar por las habitaciones menos utilizadas, incluso puedes empezar unas semanas antes de la fecha de mudanza, iniciar el proceso activa dentro de ti la energía para entender que ya está pasando y que está puesto en marcha el plan.
Si ya están completas las cajas, procede a sellar y a etiquetar escribiendo por varios lados de que se trata su contenido, por ejemplo: “Cosas del estudio”, si hay vidrio siempre colocar la palabra “Frágil” y si debe estar colocada en su posición vertical, dibuja en la caja una flecha hacía arriba. Todo esto son indicaciones para las personas que llevarán tus pertenencias y las tratarán con el cuidado que merecen.
Si vas a empacar libros u objetos muy pesados es recomendable usar cajas pequeñas o medianas sin llevarlas hasta el tope, para cargar con más facilidad, si vas a empacar cosas muy delicadas puedes usar material protector del que obtienes en ferreterías por metros, o envolver con toallas para evitar el uso indiscriminado del papel.
Todos los documentos importantes como pasaportes, escrituras, etc, es mejor colocarlos en una misma caja o archivo móvil, esta caja en especial es recomendable que vaya junto contigo en tu vehículo y puedes solo etiquetarla con iniciales que solo tu comprendas.
5. La limpieza
Al momento de embalar asegúrate dejar fuera todo el equipo necesario para limpiar, esto te va a servir en dos momentos importantes: uno para dejar la casa en el mejor estado, sin restos de basura, asegurándote que todo quede en el mejor orden posible.
El segundo aspecto es adelantarte a la empresa de mudanza y limpiar tu nuevo hogar de tener el tiempo suficiente puedes desempolvar las ventanas, pisos y superficies.
Dependiendo del material de los pisos podrías optar por una limpieza más profunda. Asimismo, te aseguras que tanto la cocina como los tocadores ya estén en perfectas condiciones de limpieza para su uso.
6. En caso de emergencia
Cuando estés en las últimas etapas del embalaje en un par de cajas empaca todo el equipo necesario para comenzar a instalarte la primera noche, cargadores, equipo de primeros auxilios, los utensilios necesarios para beber agua o preparar el café, etc.
Visualiza bien el equipaje donde están las toallas y la ropa de cama que usarás la primera noche, también puedes optar por armar el bolso que sueles usar para los viajes cortos con lo necesario para usar tu primera noche como: jabón de tocador, shampoo, cremas, cepillos de dientes, etc.
7. Tomate tu tiempo
El día de la mudanza suele ser agotador, quizás querrás ver todo en su lugar desde ese día, pero tomate tu tiempo, ya el mover todo requiere una gran cantidad de energía. Enfócate en tener en orden lo necesario como camas hechas, utensilios del tocador y de la cocina. Todo lo demás puedes esperar a que repongas fuerzas y podrás seguir con la ardua tarea de desempacar al siguiente día.
Los cambios siempre son importantes y muchas veces necesarios, aceptarlos y darle la bienvenida con la mejor actitud hacen que todo alrededor comience a fluir con naturalidad y disfrutes esta nueva etapa en tu nueva residencia.
